30 Sep ECOPSICOLOGÍA: CONCIENCIA DE SER NATURALEZA
La ecopsicología es un camino para el despertar y sanación de la Conciencia de Ser Naturaleza.
Para esta entrada hablamos con Marian Ríos, que junto con Claudio Pereira, son los la fundadores de Koru Transformación Instituto de Ecopsicología, que tiene sus sedes en Colombia y Chile. Ambos son representantes de la Sociedad Internacional de Ecopsicología (IES).
Mirian es psicóloga y antropóloga con una nutrida experiencia en procesos de facilitación desde paradigmas ecosistémicos, regenerativos, holísticos y transpersonales. Claudio es psicólogo, realizó su tesis doctoral sobre los marcos culturales de acción colectiva del Movimiento Global de Ecoaldea.
En el 2015 se conocieron en medio de una formación de Danza Primal y Coaching Primordial, desde ese entonces iniciaron el proyecto de Koru Transformación.
¡Aprende más sobre la ecopsicología !
¿En qué se fundamenta la Ecopsicología?
La Ecopsicología es el camino del despertar de la Conciencia de Ser Naturaleza. Desde aquí diseñamos modelos para hacer frente a los aspectos espirituales y psicológicos de la transición hacia una vida sana y regenerativa.
“La Ecopsicología es la búsqueda del lenguaje que describe la relación entre el ser humano y la naturaleza. Es una herramienta para entender mejor esa relación, para diagnosticar lo que no está bien y para sugerir el camino para sanar”.
Robert Greenway, precursor del término.
El objetivo primero de la ecopsicología es reflejar un cambio paradigmático hacia un ser humano que, sintiéndose parte de la naturaleza, es capaz de expresarse a sí mismo desde los patrones naturales y orgánicos que lo conforman.
¿Cómo es una terapia ecopsicológica?
Una terapia ecopsicológica se puede caracterizar fundamentalmente en que busca un equilibrio entre el individuo y su ecosistema. Abrazamos a la naturaleza como mediadora de procesos de sanación y ampliación de la conciencia, exploramos las distintas dimensiones o dominios de la experiencia, y buscamos la expresión de las fuerzas de la naturaleza en el ser humano, tanto a nivel interior cómo exterior.
Las sesiones de ecopsicoterapia suelen desarrollarse al aire libre, aunque no es una condición necesaria, ya que en cualquier lugar con suficiente intimidad podemos explorar nuestra naturaleza.
¿Cuáles son los siete dominios de observación/transformación?
Los dominios de la Conciencia desde el Modelo Koru son:
Unidad: La Unidad es el punto cero, y el vórtice (lugar de reconexión con la fuente) de la espiral es el espacio de la presencia y de la unión consciente.
Sentidos: Desde este domino percibimos el campo que emerge en nuestras experiencias, desde este lugar reconocemos y exploramos los sentidos de atracción naturales como codificadores de información.
Mente: En esta dirección observamos nuestros símbolos y mapas mentales, las representaciones simbólicas de nuestra mente, nuestras creencias y paradigmas para estar en el mundo.
Emociones: Encontramos a la profundidad nuestras configuraciones emotivas cognitivas, de las vivencias más antiguas; y nuestras respuestas más autenticas y primordiales a lo que ocurre en nuestros mundos y en nuestra vida interna.
Cuerpo: Integramos en nuestro cuerpo la experiencia de la unidad, de los sentidos, de la mente y de la emoción. Desde el cuerpo creamos y vivimos la acción, generamos nuevos movimientos y nos conducimos hacia el camino de la sabiduría colectiva.
Social: Adentramos en la generación de sabiduría colectiva, entendida como el acceso a una conciencia capaz de conectar con lo que está vivo y emerge en cada instante.
Ecológico: En donde exploramos la interconexión con la trama de la vida. Nos enfocamos en el desarrollo de la conciencia ecológica y del Ser Naturaleza.
Si se piensa que cuidamos al planeta de la misma forma en la que nos cuidamos a nosotros mismos ¿ somos sociedades en las que no nos enseñan sobre el autocuidado?
No nos enseñan el autocuidado desde la armonización y sintonización con la naturaleza. Caemos en un ego enfermo en donde el autocuidado es visto como la reafirmación de la autosuficiencia y la supremacía del ser humano sobre las otras formas de vida.
Estamos seguros de que solo cuidando de nosotros mismos podemos, ocuparnos del cuidado de nuestra comunidad humana y la comunidad de la vida.
El agua es un recurso vital, y sin ella la vida no existiría, ¿cómo ve la ecopsicología la crisis del agua?
El no cuidado del agua, está en la misma línea del Ecocidio, o de la destrucción de la tierra. Una situación en donde se relata la historia humana como un ascenso de un triunfo al siguiente, del fuego a la domesticación, a la industria, a la tecnología de la información, la ingeniería genética, prometiendo un próximo paraíso de control. Esto motiva la conquista y la ruina de la naturaleza, organizando a la sociedad para convertir todo el planeta (incluyendo los ríos y los océanos) en dinero y en plástico.
La tendencia a la explotación y extracción de los recursos naturales debe detenerse. Para que aprendamos a relacionarnos sanamente con ellos partiendo de que son energía vital que contribuye a la evolución de todo sistema viviente.
¿El mar puede contribuir a esa transformación que se busca en la ecopsicología?
El agua es la matriz primordial, de allí nació la vida en la tierra. Como bebés intrauterinos también nos desarrollamos en un océano caliente en una placenta nutritiva que nos cuidó hasta nacer. El agua es el contenedor por excelencia de las memorias terrícolas y cósmicas. Amar el agua, estar en el agua, sabernos agua, es vital para sumergirnos nuevamente en el inconsciente ecológico.
La mar es la fuente de la vida, contemplarlo, escuchar las olas al reventar en la orilla, inhalar profundamente el olor a mar, todas estas actividades nos conectan con una fuente de energía y vitalidad que nos ha acompañado desde el origen de la vida.
Nuestra sangre tiene la misma concentración de minerales y nutrientes básicos que el agua del mar. Llevamos contenido en nuestro cuerpo esta información que nos ofrece la matriz primordial.
¿Qué se ha pedido de esa concepción del mar que se tuvo en el pasado? ¿Qué debemos recuperar de esa relación ancestral?
Es muy interesante reflexionar sobre la relación de los distintos pueblos con el mar, pues nos lleva a mirar patrones transculturales que nos hablan de la ancestral relación del ser humano con el mar. Sociedades enteras se han fundado en la actividad naviera o pesquera. El mar ha sido una fuente de subsistencia para la obtención de alimentos, el umbral de los navegantes que surcan los océanos en la búsqueda de aventuras, nuevos territorios y riquezas.
En algunas culturas ancestrales como en la polinesa, las mujeres daban a luz en la orilla de la mar. También es muy ancestral la relación lúdica, basada en el juego que siempre han tenido los niños con el mar, que hoy día se expresa en las prácticas de tantos deportes marinos que nos permiten la interacción y disfrute con las fuerzas de la naturaleza.
Debemos recuperar activamente nuestra capacidad de comprender, restaurar y regenerar nuestro vínculo con la mar.
¿ A través del surfing podemos potenciar los beneficios de la energía del mar para despertar la conciencia personal y colectiva?
Si, nos encanta el surf, y no solo por los beneficios de su práctica, sino que también porque es una poderosa metáfora de la vida misma. La práctica sistemática y todos los revolcones valen la pena cuando logramos surfear la ola. Superar el miedo y cultivar la confianza nos ayuda a adaptarnos a nuevos entornos, el solo hecho de habituarnos de movernos entre las corrientes, familiarizarnos y hacernos uno con la tabla. Fluir en equilibrio, leer el entorno, coordinarse con los otros surfistas, estar en el lugar y tiempo correcto, sintonizarse con las mareas, lunas y horarios, por nombrar solo algunos de los procesos ecopsicológicos implicados en la práctica del surf, nos ayudan a conectar con la energía vital.
Toda interacción de gozo con el mar es una fuente de energía. También podemos entender la práctica del surf como una intensa y profunda inmersión en la naturaleza, en la que cada hora del día y condiciones ambientales nos regalan profundas contemplaciones que nos conectan con el momento presente. Una relación sana con el mar está asociada a experiencias gratificantes, y a través de la práctica del surf se desarrolla la biofilía, expresada en el amor a la vida en el mar, y esto implica a toda la biodiversidad y ecosistemas.
¿Son los deportes acuáticos una forma de fluir con la naturaleza?
Claro que sí. Todos los deportes acuáticos nos permiten una inmersión en el ecosistema marino, ya sea en las olas de la orilla, buceando en su interior, navegando en su superficie, nos conectan con diferentes elementos de la expresión de la vida y patrones que también habitan en nuestro interior.
El agua, y en particular la fuerza del mar arquetípicamente tiene ver con nuestras emociones, a veces habitamos emociones calmas y otras nos encontramos inmersos en tempestades y tornados intensos. Aquí el desafío es surfear la vida desde el gozo, el asombro y el amor a la naturaleza. Bucear en las profundidades del ser para dejarnos maravillar con el universo de vida que también habita en nuestro interior.
¿Qué acciones cotidianas pueden contribuir a la transformación de la conciencia colectiva?
Necesitamos de historias, de mitos y rituales nuevos, que representen para nosotros formas de comunicación esenciales sobre lo que creemos profundamente. Proponemos una psicología que coloca a la mente humana de nuevo en el mundo natural y que acepta las exigencias, limitaciones y oportunidades que el orden natural pone en la experiencia humana.
Debemos adoptar nuevos estilos de vida que nos permitan vivir con un pequeño porcentaje del consumo de recursos e impacto ecológico actuales.
Altos niveles de soberanía dentro de los hogares, los barrios, las biorregiones, los países. Hablamos de soberanía alimentaria, energética, del cuidado del agua, financiera, etc. Un sistema económico que piense y actúa por el bien común.
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Foto portada de este artículo: Sofia Cristina Córdova Valladares en Pixabay
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