TEJIDOS DE UNA MODA SOSTENIBLE

Es cierto que el sector textil, además de ser una parte importante de la economía global es una de las industrias más contaminantes que existen en el mundo. El fast fashion es un modelo insostenible, y que está transformándose.

A pesar de la ‘’mala fama’’ de esta industria, poco a poco surgen iniciativas que buscan un nuevo camino para esta industria. Hace poco os contábamos cómo escoger una prenda sostenible, por tu bien y por el del planeta.

Hoy queremos introduciros los nuevos tejidos que existen en la industria de la moda, y que son 100% sostenibles, comprometidos con el planeta.

Reutilizando y creando

En la actualidad en la industria de la moda se desarrollan múltiples investigaciones con el fin de crear un camino más sostenible para las prendas que nos ponemos en nuestro día a día.

Se invierte en investigación y desarrollo de tecnologías y con ellas en creación de  nuevos tejidos que usan lo que, hasta ahora, considerábamos deshechos. Residuos como restos de lana, basura plástica, pieles de frutas…

Orange Fiber

Se trata de un textil biodegradable similar a la seda y a la viscosa en aspecto y calidad, pero fabricado a partir de los deshechos de las naranjas italianas. Reutilizando así un desperdicio y ahorrando tierra, agua y demás recursos.

Tras mucho tiempo de investigación, las italianas Adriana Santanocito y Enrica Arena, consiguieron desarrollar diferentes nanotecnologías para extraer celulosa del zumo y convertirlo en un material apto para hilar. De este procedimiento – ya patentado en 2013- surgió Orange Fiber.

“En comparación con las fibras artificiales hechas de celulosa, ya sea de madera o de cáñamo y bambú, esta fibra no requiere rendimientos específicos alternativos al consumo de alimentos o el agotamiento de los recursos naturales, sino que reutiliza el desperdicio y ahorra tierra, agua, fertilizantes y contaminación ambiental” – Enrica Arena, co-fundadora de Orange Fiber.

SeaCell

Es un tejido hecho de lyocell (una fibra de pulpa de madera) y algas marinas. Se fabrica según un proceso ecológico que permite obtener una fibra biodegradable a la vez que conserva las propiedades benéficas de las algas.

El lyocell, compuesto de celulosa de la pulpa de madera, se descompone químicamente para luego ser reformado en fibras más fáciles de tejer. SeaCell es el tejido al que se le añade este lyocell, que estabiliza las algas marrones presentes en la fibra.

Qmilch

Este tejido sostenible se fabrica con una fibra creada a partir de leche no apta para consumo humano (pasada o agria). Tras dos años de investigación se consiguió usar la caseína de la leche para crear unos hilos con los que luego se entrama el tejido Qmilch.

Es un tejido parecido a la seda, y con un coste (económico y ecológico) mucho menor.

Anke Domaske fue la responsable de crear este nuevo textil tan solo con leche, que no daña el medio ambiente y ayuda a la gente que tiene problemas alérgicos en la piel.

Tras años de ensayo y error, Domaske y su equipo lograron un proceso que reducía la leche a polvo proteínico que era hervido y comprimido para formar hilos que pueden tejerse y crear una tela.



Surfer Rule
info@surferrule.com

Más que surf, olas gigantes y tendencias Surfer Rule, revista de referencia del surf y el snowboard en nuestro país desde 1990, promueve los valores, la cultura y las inquietudes de todos los que amamos los boardsports.

No Comments

Post A Comment

* Copy This Password *

* Type Or Paste Password Here *




Mostrar Botones
Esconder