EL SURF EN COLOMBIA TRAS EL ACUERDO DE LAS FARC

El corto Surf en Tayrona, cuenta el sufrimiento que se vivió en esta zona, punto caliente hace años por la parte del narcotráfico colombiano. Un paraíso de selva frondosa y olas perfectas se abre ahora para colombianos y personas de todo el  mundo. El surf en Colombia se abre paso.

 

El surf en Colombia ha estado unido a la guerrilla colombiana. Han tenido que convivir hace quince años atrás, en una zona con conflicto de intereses por parte de cada uno de los bandos: los guerrilleros y los paramilitares.

El acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las Farc

El 27 de septiembre del 2016, hace aproximadamente un año, los ojos del mundo estaban puestos en Cartagena. Un hecho histórico que estaba siendo pactado formalmente en esa fecha: la firma del acuerdo de paz entre El Gobierno colombiano y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).

Es y ha sido un proceso de muchos sobresaltos, especialmente porque ha aumentado la polarización política al interior del país. Los bandos son dos: quienes apoyaban el acuerdo y quienes no apoyaban el acuerdo.

Quienes apoyan este acuerdo saben que los más beneficiados serán aquellos cuyas voces de sufrimiento no habían sido escuchadas ni por las guerrillas, ni por el mismo Gobierno.

El surf en Colombia en el corto Surf en Tayrona

En el corto Surf en Tayrona, entre la guerrilla colombiana y una historia de hermandad se cuenta un poco sobre el sufrimiento que se vivió en la zona del Tayrona y sus habitantes, cuando está se encontraba invadida por la guerrilla y un poco abandonada por el Gobierno. El surf en Colombia ha servido como herramienta de integración.

 

Daniel Olmos, unos de los surfistas más destacados de la escena surfing colombiana

Toda esta zona del Tayrona hace quince, veinte años atrás, era una zona muy caliente… por la parte del narcotráfico. Era un conflicto de intereses por parte de cada uno de los bandos: los guerrilleros y los paramilitares, cuenta Simón Salazar uno de los riders más destacados del país.

La zona era muy valorada por estos grupos armados debido a la facilidad que ofrecía para sembrar y producir cocaína. Principalmente allí era difícil realizar una erradicación aérea de cultivo de coca, ya que al ser un parque natural tenía leyes que protegía la erradicación con químicos como el glifosato.

La producción se beneficia gracias a las características selváticas de la zona, que impedía localizar los laboratorios de producción desde el aire. Por esas dos razones el Tayrona era el lugar por el cual se enfrentaban ambos grupos.

En aquellos días la situación estaba totalmente fuera de control del Gobierno, no había presencia militar para proteger a los habitantes de la zona y, nadie lejano a esas tierras se atrevía a ir. En otros pueblos la situación era la misma: predominaba la ley establecida por el terror.

Mi papá… él no se quería ir. Él decía que no iba a dejar botado todo lo que había trabajado toda la vida. Fueron tantas las amenazas que un día nos sacó del país. Es el relato de Jota quien, al igual que miles de colombianos, tuvo que irse del país junto con su familia a causa de las amenazas constantes de secuestro.

A Tayrona nadie se atrevía a ir, y los pocos arriesgados llegaban hablando de una belleza natural exorbitante, mar con olas increíbles y vistas que robaban el aliento. Pero el miedo era más y pensar en ir a comprobar lo que decían podría terminar en una muy mala idea.

Tayrona olas increíbles

Tayrona, de belleza natural exorbitante y mar con olas increíbles

La situación con el tiempo fue cambiando, la presencia militar se fue expandiendo y la seguridad para el Tayrona se fue extendiendo. Colombia volvió a ser el destino turístico preferido por los Colombianos, empezando por el Tayrona.

El surf en Colombia y en Tayrona: nace Casa Grande

En 2009, Jota regresó al país junto con su familia para construir Casa Grande la casa de todos, como él mismo la llama. Casa Grande es un lugar especial, con magia, donde te puedes sentir fácilmente en casa aun estando a cientos de kilómetros de distancia. Allí las diferencias sociales, culturales y políticas quedan en la puerta, lo único importante es demostrar el amor hacia el mar y la pasión por el surf.

 

Casa Grande ha sido un centro importante para que indígenas se integren en la práctica del surf. A medida que fueron llegando mayor cantidad surfistas a la zona, algunos miembros de esas poblaciones indígenas, los más jóvenes, fueron acercándose de manera espontánea motivados por la curiosidad. El rider colombiano, Daniel Olmos dice que para ellos -los indígenas- el mar es sagrado ya que de allí provienen gran parte de sus alimentos, por esta razón, ellos no pueden entrar al mar… Estos niños rompieron la regla, cuenta en una entrevista para el último número de nuestra revista.

 

Los turistas que llegan al Tayrona de distintas partes de Colombia y del mundo, se encuentran con una experiencia especial, que incluso puede modificar la manera en la que perciben la naturaleza. El respeto por la madre tierra es el valor que más se inculca en esta zona, la cual no le pertenece a nadie pero que a la vez es responsabilidad de todos.

Casa Grande Colombia

Casa Grande, la casa de todos en Tayrona

Los indígenas también se han visto beneficiados por estos acercamientos, como ocurrió con Santiaguito y su familia. Santiago fue el nombre que le dieron en Casa Grande a donde llegó un día y de inmediato supo que quería quedarse. Con la ayuda de Jota y de su familia, pudo acceder al estudio y graduarse en el colegio. Continuó involucrándose en el surf y logró ganar un reconocimiento que en el pasado hubiese sido inimaginable. Lamentablemente murió en un accidente de tránsito el año pasado y ahora solo queda su legado, que influenció positivamente a miembros de su comunidad.

Realizar un proceso de inclusión no ha sido nada fácil. Hay muchos puntos que pueden conectar las múltiples diferencias existentes al interior del país; aunque en cada paso aparece un nuevo reto que pone a prueba la fortaleza de los colombianos, ellos saben sobreponerse a esas situaciones para sacar el mejor provecho.

Si quieres saber más sobre lo que ha aportado al surf los cambios sociales en Colombia, te invitamos a buscar nuestra última edición impresa.

Foto de portada: Hermanos Gil de la comunidad indígena Kogui retratados por Juan Camilo Mejía

 

Surfer Rule
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Más que surf, olas gigantes y tendencias Surfer Rule, revista de referencia del surf y el snowboard en nuestro país desde 1990, promueve los valores, la cultura y las inquietudes de todos los que amamos los boardsports.

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