11 Nov EL OCÉANO SOLUCIONA LAS DESIGUALDADES EN SALUD

Hace poco habíamos visto los efectos del mar sobre nuestro cerebro. Y es que el océano es un arma maravillosa no solo para practicar nuestro deporte favorito.

Un estudio sugiere que vivir a menos de un kilómetro de distancia del océano puede ayudar a mitigar las desigualdades en salud.

¡Conócelo!

La conexión entre el entorno y la salud

Probablemente no sea la primera vez que escuchas que vivir cerca del océano puede ser bueno para tu salud mental en general, pero dejarlo en “es bueno para tu salud” sigue siendo bastante “pobre”. 

Según un nuevo estudio publicado en Health & Place, un adulto que vive a menos de 1 kilómetro del océano tiene un 22 por ciento menos de probabilidades de mostrar signos de un trastorno de salud mental que un adulto que vive a 50 kilómetros de él.

El estudio realizó una encuesta a 26.000 adultos en el Reino Unido como investigación para BlueHealth , una organización europea que utiliza investigaciones como esta para comprender la conexión entre el entorno y el bienestar general. Con un enfoque en lo que llaman “espacios azules”, utilizan los resultados para influir en el cambio de políticas en forma de infraestructura y acceso a lugares costeros para más personas.

El mismo estudio también prestó atención a los hogares de bajos ingresos, descubriendo que las personas que vivían en esas condiciones tenían hasta un 40 por ciento menos de probabilidades de mostrar signos de un trastorno de salud mental cuando vivían cerca del océano. 

El Dr. Jo Garrett, el investigador principal del estudio, se refiere a las zonas costeras como “zonas protectoras” para las personas que viven bajo las tensiones que pueden aparecer con bajos ingresos, otro factor que se ha estudiado en profundidad para su posible impacto en la salud mental.

Garrett sugiere que el océano es el campo de juego de la felicidad para las personas que viven y se las arreglan con menos. 

Vivir bajo el estrés de los bajos ingresos aumenta los riesgos de salud mental, pero este estudio vio que esos riesgos se atenúan cuando las personas de una posición socioeconómica similar viven a menos de un kilómetro del océano.

Gran parte de este estudio revela asociaciones positivas entre el “espacio azul” y la salud mental: mejora de la salud general y el bienestar; aumento de los niveles de actividad física; angustia psicológica reducida; tasas de mortalidad más bajas…

La mala salud mental se encuentra entre las principales causas de discapacidad en todo el mundo según la Organización Mundial de la Salud. 

Y es que en Inglaterra, aproximadamente uno de cada seis adultos encuestados sufría síntomas de un trastorno mental común, como ansiedad o depresión. Sin embargo, cada vez hay más pruebas de que la exposición a ambientes naturales está asociada con varios beneficios para la salud mental y el bienestar.