“Esta película no es un gran proyecto con empresas que nos financien. Prácticamente éramos nosotros organizando un viaje cada pocos fines de semana cuando las olas eran buenas. Viajar por Nueva Zelanda con mis mejores amigos fue lo que lo hizo especial. Dejar atrás las fiestas para encontrar olas fue refrescante y lo recomiendo sin dudas.

Parte del surf en esta película no es del calibre de esos films que nos inspiran a mis amigos y a mí. En lugar de hacer una pieza de 10 minutos que presenta las mejores olas de cada viaje, la película tiene una especie de narrativa suelta para hacerte sentir como si el espectador fuese parte de nuestros viajes. Desde las mejores olas hasta las explosiones y todas las demás vivencias.

Espero que disfrutéis de la película tanto como nosotros mientras la hacíamos. Recomiendo ver la película a todo volumen con un grupo de amigos y muchas bebidas frías”.