10 Nov CUANDO NADIE RECUERDE TU NOMBRE

Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Viernes…Despertarse, conducir, trabajar, comer, conducir… Corriendo para ganarle tiempo al tiempo y así poder aprovechar ese poco tiempo que tiene el día reservado para ti: ir a la playa, quedar con un amigo, gimnasio, ver a la persona que amas…

Las semanas se repiten una y otra vez, son copias unas de otras… Pasa el tiempo y ya estás por los treinta y pocos, cierras los ojos un poco mas y estas sobre los cuarenta y pico, ¿Qué pasara el día que ya no puedas saltar tan alto? ¿El día que tus pies y manos ya no te respondan como antes? ¿Qué tu tacto no sea tan suave y preciso como solía serlo?

Siargao

El control de tu vida está en manos del tiempo

Cuando la gente ya no recuerde tu nombre, tu gran melena ya no sea tan espectacular, te falle la memoria, o recuerdes las cosas importantes de tu vida con tus ojos llenos de lágrimas que nunca salieron.

El control de tu vida realmente está en manos del tiempo que tienes para ti, para hacer lo que realmente quieres hacer. Personas te marcarán para siempre, otras están en tu vida y te restan, meten miedos y te dicen estas loco, céntrate. Te sientes como que eres un insensato rodeado de personas que llevan una vida “perfecta”, pero indagas un poco y ves sombras, miedos… Eliges el tipo de vida que quieres para ti y los demás no tienen por qué entenderlo, solo respetarlo igual que haces tú con ellos, “Todos buscan lugares donde su corazón se pueda quedar para ser feliz”.

Todos tus sentidos cobran vida cuando vuelves a casa y tropiezas con las cosas que de verdad importan, vas mirando por la ventana, miras el azul del mar, la luna como brilla en ese cielo negro infinito con miles de estrellas a su alrededor, las calles desiertas con las farolas encendidas, emanando un encanto inexplicablemente acogedor…

Tu corazón te manda señales de que se quiere parar a disfrutar de ese momento, que necesita más cosas como esas, alguna vez te paras y conectas con tu interior, pero la gran mayoría de veces te están esperando, tienes prisas o simplemente piensas que ‘ya lo harás otro día’.

El alma nunca envejece y siempre podemos elegir, es esa la ventaja de ser libres, nunca es tarde para amar lo que haces o por lo menos intentar que las cosas sean a tu manera.

Vas por la calle buscando sonrisas, no tienes un buen día, pero encuentras a alguien que sonríe mientras camina y que aparenta ser muy feliz, pero casi siempre es la persona que menos esperas.

Madagascar

Te plantas y replanteas las cosas, buscas el sentido de tu vida y ves que no estás donde quieres estar, las personas que te quieren lo entenderán. Das el paso y te arriesgas, no eres el primero ni serás el último, no lo haces para nadie que no seas tú.

Te sientes feliz y nervioso por ello y quieres compartirlo con todas esas personas, con humildad, quizás buscando una tercera “pata” en la que apoyarte, creas un lugar donde quieres que todo el mundo vea las cosas que tú estás viendo, tratando de compartir esos momentos y animar a cualquier persona que necesite una ayuda para dar el paso…

Para aquellos que igual que tú, buscan una sonrisa en otra persona. Unos será una familia, otros será el amor, otros será viajar y conocer mundo, su trabajo… Simplemente tienes que buscar tu hueco, crear tu lugar.

Playa de las Tortugas

Una aventura que quizás solo tú entiendas, una apuesta al número más bajo, a un sentimiento, un lo que tú quieras. Ama todo lo que te rodea como si fuera tuyo, compártelo para que uno entre dos millones de personas se plante y escuche a su corazón, para que se pare a acariciar el mar o el aire, para que sonría cuando va por la calle, para que su luz pueda fundirse con la luz entre los arboles, para que cuando sus manos ya no respondan como antes, pueda mirarse las cicatrices que hay en ellas… AÚN CUANDO NADIE RECUERDE SU NOMBRE.