CUANDO UNA TABLA VUELVE A SURFEAR

Cuando una tabla vuelve a surfear: Flama Surf y el proceso Resurrection Lam

Detrás de cada tabla de surf hay una historia. Algunas han vivido marejadas memorables, viajes y mil anécdotas… otras han pasado años olvidadas en un garaje. Muchas acaban rotas o desgastadas antes de tiempo. Pero a veces, si caen en las manos adecuadas, pueden volver al océano.

En Flama Surf, donde Sergi Galanó lleva tiempo dándole la vuelta a esta lógica… y a través de la tecnología Flama Volta, ha desarrollado una manera muy personal —y muy efectiva— de recuperar tablas que parecían acabadas. A este proceso lo llama Resurrection Lam.

Más que reparar

El Resurrection Lam no es una simple reparación. Es un proceso artesanal y técnico a la vez, que parte de una idea clara: no tirar lo que aún puede surfear.

Consiste en cubrir la tabla con una chapa de 0,5mm de paulownia para tapar toques, grietas y partes dañadas. En apariencia, la tabla final parece completamente nueva, una una versión en madera de tu vieja tabla… pero con toda su historia y lista para volver al agua.

Se trata, en definitiva, de darle una segunda vida real a tu tabla, la tabla apenas gana unos pocos gramos y tienes la sensación de volver a estrenar una tabla.

Una tabla mítica vuelve al agua

La última tabla que ha pasado por este proceso no es una cualquiera. Tiene una década de historia y fue la primera ecoboard fabricada en Olatu, fruto de una colaboración entre Good Karma Projects y su programa Ride & Respect. Todo ello en el mítico taller del País Vasco, donde también se producen tablas de marcas como Pukas, Al Merrick o Lost, entre otras.

Durante 10 años, esta tabla surfeó todo tipo de condiciones, viajando por Marruecos, Francia, Portugal y, por supuesto, por nuestro querido Mar Cantábrico. Pero donde más ha disfrutado ha sido en el Mediterráneo, surfeando algunas de sus mejores olas. Como la que ves en esta foto, en un buen día de Levante.

A lo largo del tiempo fue acumulando golpes, grietas en el stringer y filtraciones que acabaron por afectar su estructura. Incluso llegó a deslaminarse al romper el cajetín de la quilla.

Hoy, gracias al Resurrection Lam, ha vuelto a la vida. No como una pieza de museo, sino
como lo que siempre fue: una tabla lista para entrar al agua.

Otra forma de surfear es posible

El trabajo de Flama Surf no es un caso aislado. Es una propuesta concreta, replicable y necesaria. Porque el surf va de conectar con el mar, pero también con lo que hacemos fuera del agua. Y si podemos alargar la vida de nuestras tablas, hacerlo con materiales responsables y cuidar lo que ya tenemos… ¿por qué no hacerlo?

El Resurrection Lam es eso: una forma de surfear más coherente. Más lenta, más consciente, más conectada con todo lo que amamos del océano.

*Texto y Fotos por Jordi Oliva Farriol Co-founder Good Karma Projects @jordiolvaf

🌊 @flamacircular
🌐 flamasurf.com

Jordi Oliva
jordi@entropyresins.eu
No Comments

Post A Comment

* Copy This Password *

* Type Or Paste Password Here *




Mostrar Botones
Esconder