21 Oct LA FUNDACIÓN JIMMY MILLER: SURF TERAPÉUTICO

Todos conocemos o amamos a alguien con discapacidades físicas o emocionales. También vivimos en un mundo de surf que, a menos que tengamos cuidado, solo se enfoca en aéreos, competiciones profesionales y ser patrocinado. La Fundación Jimmy Miller lucha contra eso.

A veces puede ser fácil olvidar nuestra poderosa conexión con el océano y el increíble potencial de curación para la mente, el cuerpo y el alma. La mayoría de los surfistas lo llaman “avivar”, pero hay una investigación médica real que explica cómo el surf puede ser beneficioso para las personas con discapacidades. Se llama “Oceanoterapia”.

La Fundación Jimmy Miller

Existe un increíble programa de surf que presenta a Wounded Warriors (miembros del ejército que fueron heridos en combate), y otros con discapacidades físicas o emocionales la pura alegría del océano y al empoderamiento que viene con el surf.

¿Quién es Jimmy Miller?

Jimmy era un verdadero surfista en toda su definición. Amaba el océano, compartiéndolo con amigos y viajando por el mundo. Era un salvavidas de Los Ángeles, instructor de salvavidas junior, y comenzó uno de los primeros campamentos de surf en Los Ángeles en Manhattan Beach.

Durante 35 años, vivió una vida maravillosa con grandes amigos, familiares y se ganó la vida gracias a su pasión por el surf y el océano. Alrededor de su 35 cumpleaños, algo cambió y muy rápidamente cayó en una enfermedad mental grave.

Se magnificó por el hecho de que tenía una lesión en el hombro que lo mantuvo fuera del agua durante unos meses. Todos buscamos ayuda y un diagnóstico, y un especialista increíble en el campo de la salud mental le diagnosticó: depresión, bipolar, ruptura mental, pero el descenso fue tan rápido que en 6 meses pasó de “algo está mal con Jim” a ” tenemos que encontrar ayuda “.

Finalmente tuvo que ingresar en un centro de salud mental y Jimmy acabó con su propia vida en agosto de 2004.

Cómo la historia de Jimmy inspiró la Fundación Jimmy Miller

Después del suicidio de Jim, hubo una gran avalancha de apoyo de amigos, familiares, la comunidad de surf de South Bay y los muchos amigos de surf que Jim había hecho en todo el mundo.

Había canalizar esa energía en alguna parte. La pasión de Jim era el océano y la enseñanza del surf. Carly Rogers estaba terminando su tesis en USC sobre Terapia Ocupacional sobre su programa de “Terapia Oceánica”. La tesis fue que, al estar en el océano y específicamente al hacer surf, las personas que sufren enfermedades o lesiones mentales y físicas podrían curarse y alcanzar niveles más altos de autoeficacia.

Se habló sobre cómo podría ser un programa, y lanzaron el programa sabiendo que esta era una combinación perfecta para igualar el legado de Jim.

¿Para quién es la Fundación Jimmy Miller?

Cuando empezaron en la Fundación,  el grupo con el que trabajaban eran niños de entre 6 y 16 años que formaban parte del programa de cuidado de crianza del condado de Los Ángeles. La mayoría de los niños sufrieron abusos ​​de alguna manera.

Comenzaron con un grupo increíble en Hollygrove con quien trabajaron cada verano. Luego se expandieron a otros grupos de niños en Los Ángeles (Richstone, Hillsides). “En 2007, expandimos nuestro programa de Terapia Oceánica para incluir a militares heridos del Batallón de Guerreros Heridos en Camp Pendleton. El programa Wounded Warrior se expandió de 1 sesión en 2007 a más de 20 sesiones en 2012.”

La terapia oceánica

“Ocean Therapy consiste en utilizar el desafiante deporte del surf en el ambiente dinámico del océano para inspirar una mayor autoeficacia en individuos que enfrentan desafíos mentales, emocionales o físicos. Por el mero éxito de levantarse y surfear una ola junto con voluntarios de apoyo, los participantes de la Terapia Oceánica pueden superar sus desafíos e imaginar metas para su futuro.”

El surf terapéutico se muestra una vez más como una fantástica opción, tanto para niños como para adultos con alguna enfermedad. La mejoría en enfermedades físicas y mentales son notables, gracias al surf y al contacto con el océano. Enhorabuena a proyectos como el de la Fundación Jimmy Miller.